¿Te encuentras dentro de ese inmenso grupo de personas que se dan por satisfechas con un empleo, con un salario razonable, un ambiente laboral cómodo, y en algunos casos, que les permita un desarrollo profesional?
¿Piensas que tu vida personal debe estar separada de
tu vida profesional o laboral?
Y si durante este
último tiempo, te despiertas y sientes que aquello que haces no logra hacerte
sentir satisfecho, ¿lo seguirás haciendo?
Muchos de ustedes habrán respondido afirmativamente a alguno de estos cuestionamientos. Tal vez Tu , estés entre aquellas personas que, por el contrario, consideran que necesitan más que un empleo con salario razonable y ambiente laboral cómodo; estés entre las personas que sienten, que su actividad laboral y personal pueden convivir y potenciarse mutuamente y sabes que no tienes que seguir haciendo aquello que no logra satisfacerte plenamente.
De ti se trata, que entiendes al trabajo como un camino complementario para alcanzar la felicidad. De ti se trata, que estas comprometido con tu autorrealización, con el optimismo y con escuchar tu conciencia, sabiendo que lo que haces tiene un sentido. De ti se trata, que estás más allá del sueldo, el buen clima laboral, la confianza y la pertenencia a un equipo. De ti se trata que estas en la búsqueda de lo que podríamos llamar, felicidad en todas las cosas que haces.
"Carpe Diem! Aprovecha el día, No dejes que termine
sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber
alimentado tus sueños”
Walt
Whitman
Sí, de ti se trata este
post, de ti y de mí, de ese tipo de personas afortunadas “happyshifters” que siempre logramos ser feliz. Y cuando no lo
conseguimos, no nos conformamos, sino por el contrario, somos capaces de soltar,
de saltar y de volver a empezar. Ante
la alternativa de quedarnos en la queja elegimos tomar acción, ante la
pasividad de lo conocido, enfrentamos a la incertidumbre. Nos mueve una enorme
satisfacción en lo que hacemos cada día, trabajamos para ser feliz, no solo para
ganar dinero.
Un “happyshifter”
es alguien que siempre se redirige hacia la felicidad, permanentemente busca la
fuente y el sentido de su vida, sentirse pleno en todos los niveles, familia,
amigos, carrera y trabajo inclusive. Para ello se vale de su actitud positiva,
proactiva y optimista.
¿Cómo puedes convertirte en un “happyshifter”?
Busca aquello que te atraiga de tu trabajo,
los aspectos positivos, aquello en lo que puedes desarrollar tus habilidades.
Has
algo que le guste cada día y prioriza ocuparte continuamente de tu desarrollo
personal y profesional.
Asume responsabilidades en tu trabajo, enterándote de
lo que ocurre, buscando información para trabajar eficazmente, comprometiéndote
solo con aquello que pueda cumplir y mantener.
Cambia las excusas, las quejas
por la acción y siempre mantén una actitud positiva, optimista frente a los
conflictos.
Por sobre todas las cosas conócete a ti mismo, explora tus
sensaciones tus emociones.